En protocolo existe la regla de no sentar nunca trece
personas en la mesa.
Si al hacer tu lista de invitados te das cuenta que
tienes once invitados (más dos anfitriones) deberás aumentar tus comensales o
de lo contrario quitar alguno.
Evita tener 14 o 15 si son parejas, para que a última
hora alguien te llame a disculparse que no puede llegar, y resultan 13 para
comer.
Si esto sucede, a última hora, deberás montar dos mesas,
de 7 y 6 u 8 y 5, presididas la primera por la anfitriona y la otra por el
anfitrión.
En una oportunidad me tocó asistir a una reunión, que
inicialmente la invitación me llegó como cena, pero ya en el lugar, me di cuenta
que la mesa no estaba puesta, y toda la comida fueron bocaditos, o fingerfoot.
Más tarde el anfitrión, ya en confianza, me comentó que no logró modificar el número de sus
invitados que llegamos a ser trece, es por ello que no nos sentamos a la mesa.